En su XV Congreso que celebra en Lyon, el partido más votado de Francia en las últimas elecciones europeas define el resto de cuadros de la organización. Por un lado queda consolidado el liderazgo de Marine Le Pen al frente del ultraderechista Frente Nacional.
Por otro, con solo 24 años, la pequeña de la dinastía Le Pen, Marion Maréchal-Le Pen, la nieta, es la elegida para regir los designios del Frente Nacional en el futuro. Entronca plenamente con el caracter tradicionalista, reaccionario y antiinmigración de su abuelo. La nieta del fundador Jean Marie Le Pen ha impuesto la ley de la saga política. Ha rechazado la vicepresidencia del partido y se centrará en su labor como diputada de la Asamblea Nacional, donde ocupa uno de los dos escaños que el Frente Nacional tiene en la Cámara baja.
Fuera de la sala de congresos el paisaje era muy diferente. Miles de personas salieron a las calles del centro de Lyon para manifestarse contra el Frente Nacional. Convocados por grupos antirracistas y de izquierda la protesta acabó con incidentes que colapsaron el núcleo histórico de la Lyón durante toda la tarde del sábado.
En la refriega quedaron destrozadas algunas tiendas, cajeros automáticos y mobiliario
urbano.