Cinco personas han muerto y 33 han resultado heridas en un atentado suicida en Kabul. Los fallecidos son cuatro agfanos y un británico. El blanco del ataque, perpetrado por un kamikaze en moto, fue un vehículo de la embajada británica en la capital afgana. Entre los heridos hay numerosos empleados de la legación diplomática y varios niños.
Un portavoz talibán ha reivindicado en una red social la autoría del atentado, dirigido, dice, contra “los invasores extranjeros”.
El ataque se produce dos días despúes de que otro atentado insurgente matara a dos soldados estadounidenses y tras la masacre, el fin de semana, en un partido de voleibol, cuando fallecieron 61 civiles.