La aviación rusa ha desplegado, este miércoles, 14 aviones de caza en la península que se anexionó Moscú el pasado mes de marzo. La renovada base de Belbek se encuentra en Sebastopol puerto que acoge la Flota Rusa en el mar Negro.
Presencia militar que se une a la apertura, en las últimas semanas, de una estación de alerta antimisiles.
El general estadounidense Philip Breedlove, ha acusado a Moscú de “servir de columna vertebral a la rebelión” en Ucrania: “No vemos presencia de tropas de combate rusas pero sí tropas que están entrenando, guiando y sirviendo de refuerzo a las fuerzas prorrusas en el este del país.”
El pasado 10 de noviembre, la agencia Associated Press grababa una fila de tanques en dirección de Shakhtarsk procedentes de Rusia, según el portavoz de la Seguridad Nacional Ucraniana.
“Estados Unidos se muestra determinado a seguir financiando, equipando y aportando su experiencia a las fuerzas de seguridad ucranianas para que puedan responder con mayor eficacia a los ataques de las tropas rusas y las tropas de los rebeldes respaldados por Rusia”, ha continuado Breedlove.
Mientras Ucrania intensifica los entrenamientos en el marco de la OTAN, su presidente ha dicho que el hipotético ingreso de Ucrania en la Alianza se decidirá en referéndum.
Una consulta que no se convocará antes de que el país cumpla con todos los requisitos. Petro Poroshenko ha estimado que su país necesita, al menos, seis años de trabajo duro para ajustarse a los criterios de la OTAN.