La Corte Constitucional de Rumanía ha confirmado la victoria electoral del conservador Klaus Iohannis. La ratificación del nuevo presidente, quien ha prometido que centrará su legislatura en la lucha contra la corrupción, coincide con el arresto de la jefa de la Fiscalía contra el crimen organizado y el terrorismo en Rumanía.
Alina Bica está acusada de corrupción en un caso de restitución de tierras. Los hechos se remontan a 2011, cuando Bica formaba parte de una comisión de restitución de bienes incautados durante el comunismo. La acusada se habría beneficiado de esta operación que generó un perjuicio al Estado de más de 62 millones de euros.
Otros dos integrantes de la comisión se encuentran en detención preventiva.
En los últimos meses las operaciones contra la corrupción se han multiplicado en Rumanía. El pasado martes, el Parlamento rechazó una ley de amnistía a políticos corruptos.
