Sin embargo Frank-Walter Steinmeier si ve cercano el trazado de una línea de separación entre los combatientes. Tras reunirse con su homólogo ruso Sergei Lavrov cree que hay muchos obstáculos para la paz: “Veinticinco años después de la caída del muro estamos amenazados por el mutismo, en lugar del diálogo; por la compartimentación, en lugar del intercambio y por la confrontación en lugar del acercamiento”.
Mientras que la OTAN acusa al Kremlin de suministrar armas y material militar a los rebeldes ucranianos el ministro ruso de Exteriores Sergei Lavrov lo desmiente y llama a Kiev a negociar con los rebeldes: “La consecución de un diálogo estable entre Kiev por un lado y Donetzk y Lugansk por el otro es la tarea más importante por ahora, sobre todo en el contexto de las elecciones que tuvieron lugar en Ucrania y en la parte del territorio ucraniano controlado por los representantes de Donezk y Lugansk”.
Lavrov aseguró que el único formato posible para el arreglo del conflicto es el Grupo de Minsk, que incluye a Kiev, los separatistas, Rusia y la OSCE. Sin embargo hay otro punto de vista como nos explica la corresponsal de Euronews en Kiev, Angelina Kariakina: “Ucrania se aproximaría a otro formato de conversaciones parecido a las de Ginebra. En ellas participarían además de Ucrania y Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos”.
De hecho el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, propuso a Rusia negociaciones directas en territorio neutral para reducir la actual escalada de la tensión en el este de Ucrania. Destacó que Estados Unidos y la Unión Europea apoyan la iniciativa de Kiev.