Al menos cuatro israelíes han sido asesinados, aunque algunos medios locales sitúan la cifra en cinco. El atentado tuvo lugar en un centro religioso del barrio de Har Nof, en la parte oeste de la ciudad.
Dos hombres, palestinos según las autoridades y algunas fuentes indican que habitantes de Jerusalén Este, irrumpieron en la sinagoga con una pistola y armas blancas – al menos un cuchillo y un hacha – y atacaron a los presentes, según ha anunciado la policía, que ha confirmado igualmente que ambos fueron abatidos durante el incidente.
Los asaltantes dejaron además varios heridos, aunque la cifra oscila en función de las fuentes. Un hospital de la zona ha asegurado que son al menos nueve.
Este ataque supone un nuevo pico en la tensión palestino-israelí, que en las últimas semanas ha dejado varios muertos, tanto palestinos como israelíes, y numerosos enfrentamientos y altercados en la zona.