Como cada 17 de noviembre, Atenas ha revivido la conocida como Revuelta de la Universidad Politécnica que fue la antesala de la caída de la Dictadura de los Coroneles. Con unas 10.000 personas que han desfilado hasta la embajada Estados Unidos para denunciar la connivencia que tuvo el Gobierno estadounidense con el régimen de la época.
Stamatis Giannisis, euronews:
Se ha convertido en una especie de tradición que la manifestación en recuerdo de la revuelta estudiantil de 1973 se transforme en una jornada de protesta contra el gobierno de turno. Tras casi cinco años de austeridad a ultranza y con un alto desempleo, los manifestantes han aalzado su voz en contra de la política económica y social de la actual coalición de gobierno de conservadores y socialistas.
Con 7.000 policías en las calles, la manifestación ha transcurrido sin incidentes graves aunque la tensión se palpaba en el ambiente. Han pasado 41 años pero las reivindicaciones de los estudiantes de la Politécnica están plenamente vigentes: “Debemos permanecer unidos, manteniendo vivo el espíritu de lucha y no limitarnos a una simple conmemoración con actitud partisana”. “Los hechos de 1973 son atemporales. Aprendimos que las únicas batallas que se perdieron fueron aquellas en las que nunca se luchó”, decían algunos de los manifestantes.
La Revuelta de la Politécnica fue el último capítulo de una serie de protestas estudiantiles que pedían el restablecimiento de la democracia. Los militares decretaron el toque de queda y un tanque derribó la puerta de la Universidad dando paso a una masacre. Nadie sabe a ciencia cierta a cuántas personas mataron. Según una investigación de hace una década se identificaron 23 cadáveres, pero algunas fuentes hablan de hasta 80 muertos y más de 1.000 heridos en toda la ciudad.