El doctor Martín Salia aterrizó en el aeropuerto de Nebraska el sábado a las dos de la tarde hora local.
Su estado es crítico. Según el equipo médico que cuidó de él en Sierra Leona, sus condiciones físicas están aún más deterioradas que los primeros pacientes que lograron curarse tras ser repatriados y tratados en Estados Unidos.
Fue su esposa la que pidió que fuera repatriado tras aceptar cargar con todos los gastos que su tratamiento va a costar al Departamento de Estado.
Según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud, al menos 5,177 personas han muerto a causa de este último brote de Ébola que afecta, principalmente, a África.