Mal acabó la tradicional recepción de San Nicolás por los niños de Gouda, en el sur de Holanda. Los detractores de Pedro Negro, el paje de africano de San Nicolás, protestaron por considerarlo una representación racista de la esclavitud.
Este año los niños se quedaron sin los regalos que el disputado paje reparte junto con cientos de personas con la cara pintada de negro, los labios de rojo y pelucón rizado.
Estas son algunas de las opiniones recogidas sobre el terreno:
“Estoy contra las caras pintadas de negro, eso es todo. No a las caras pintadas de negro”.
“Estoy aquí para mostrar que nosotros, como descendientes de esclavos que han sido tiranizados por los holandeses, no estamos de acuerdo con que trescientas personas se disfracen de esclavos negros que vienen con san Nicolás”.
“A todos los que les supone un problema Pedro Negro: es nuestra tradición, déjennos en paz, ustedes tienen sus tradiciones, ¿por qué nosotros no podemos tener las nuestras?
La Policía tenía instrucciones de intervenir en caso de que la seguridad de las familias se viera
amenazada. Grupos pro y anti paje negro protagonizaron enfrentamientos ante el estupor de los niños. Intercambiaron insultos en sustitución de los habituales regalos.