Holanda ha inaugurado el primer carril bici solar del mundo que genera electricidad. El primer tramo une los barrios Krommenie y Wormerveer de Amsterdam, por donde pasan unos 2.000 ciclistas al día. Son sólo 70 metros, que han costado tres millones de euros, pero que según sus creadores suponen un paso importante hacia un sistema de movilidad sostenible.
El ministro holandés de Asuntos Económicos, Henk Kamp, ha explicado que de momento no es económicamente viable, pero que se está trabajando muy duro para lograrlo. “Ya hemos trabajado en ello durante cinco años y vamos a seguir haciéndolo para que en el futuro sea posible”.
Estos paneles solares pretenden utilizarse en el alumbrado público de calles y semáforos o para recargar los coches eléctricos. Sus diseñadores esperan poder ponerlos en el mercado para su aplicación a gran escala en carriles bici dentro de cinco años.
