La cantante celebra medio siglo de carrera con una gira que la ha llevado a su ciudad natal, Aviñón, en el sur de Francia.
A su llegada, decenas de seguidores de todo el mundo la esperaban para saludarla y para asisitir a su concierto.
“En nuestro país, Alemania, la llamamos el ruiseñor de Aviñón, creo que esto representa bien su voz, su manera de cantar”, asegura Rudolf, un seguidor alemán.
“Venimos de Montpellier solo para el concierto, dicen Coco y Annie. En sus 50 años de carrera nunca la habíamos visto en directo. 50 años se celebran, así que hemos venido a escucharla”.
“Vengo de Nueva York, explica Vincent, he venido solo para este concierto. Estaba en mi lista de cosas que quiero hacer antes de morir, como ver el Gran Cañón”.
En cinco décadas, Mathieu se ha convertido en la artista francesa que más discos ha vendido, 120 millones. Esta noche, en la ópera de Aviñón, canta para 1.200 personas.
“Es muy emocionante cantar en tu propia ciudad sobre todo porque celebro mis 50 años de carrera. Tenía que venir a cantar a Aviñón porque aquí comenzó todo. Empecé a cantar gracias a un programa de radio. Fue el ayuntamiento de Aviñón el que me pagó el billete de tren para ir a París a participar en el juego de la suerte. Yo estaba muy emocionada. Mi madre, mis hermanos y hermanas, mis sobrinos… todo el mundo me apoyaba. Pienso en toda mi familia, en mis amigos, en esas personas de otros países que me han apoyado tanto durante años”, asegura Mireille Mathieu.
La cantante ha publicado un triple disco con sus grandes éxitos pero también con canciones inéditas. El álbum ha sido un éxito tanto en Francia como a nivel internacional.
“Este disco me ha permitido realizar esta gira en Francia, es la primera desde hace nueve años. Ofrezco más conciertos en el extranjero que en mi país. Creo que esto le ocurre a muy pocos artistas franceses. Pero creo que sigo siendo la misma. Me siento orgullosa de ser francesa y de cantar en francés. A veces también canto en la lengua del país que visito”, explica al artista.
50 años de carrera que comenzaron con interpretaciones de temas de Edith Piaf.
“No me arrepiento de nada, como dice la canción, de nada. Porque cuando no nos arrepentimos de nada siempre hay algo positivo, no negativo. Así que volvería a recorrer el mismo camino, haría las mismas cosas aunque, a veces, me haya equivocado”, dice.
