El secuestro de 43 estudiantes mexicanos a manos de la policía el pasado 26 de septiembre centra los principales medios del país latinoamericano. La gran mayoría siguen la versión gubernamental, la cual plantea que los jóvenes de la normal de Ayotzinapa fueron asesinados, incinerados y sus cenizas arrojadas a un río cerca del municipio de Cocula, en el estado de Guerrero. Según Fernando Camacho, redactor del diario La jornada, pocas son las voces que dan espacio a los familiares de las víctimas y ciertos sectores de la sociedad, las cuales señalan las dudas y contradicciones en las pruebas presentadas por la Procuraduría General de la República. teleSUR.