China y Rusia firman acuerdos energéticos en Pekín, con Obama como invitado

2014-11-10 93

China y Rusia escenifican su buen entendimiento, ante las sanciones occidentales a Moscú. Horas antes del inicio oficial de la cumbre en Pekín de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el presidente chino Xi Jinping y su homólogo ruso Vladímir Putin se reunieron para reforzar su cooperación en materia de energía. Estos acuerdos suponen una válvula de escape para Putin frente al bloqueo que le supone con la Unión Europea la crisis ucraniana.

“Estamos preparados para reforzar la cooperación comercial, materias primas y energía, y los especialistas estudian planes para compartir la energía entre los dos países de acuerdo con el principio de un beneficio mutuo”, resumió Putin. “Rusia usará su moneda de forma más activa en este acuerdo con China. El trato se ha hecho directamente en rublos y yuanes”.

Durante los días que dura la cumbre de la APEC, hasta el jueves, Pekín y Moscú firmarán varios acuerdos en materia de energía y otros sectores económicos. En concreto, el memorándum para un gasoducto denominado del Oeste de suministro de gas entre China National Petroleum Corporation y Gazprom.

Por otro lado, también se negociarán proyectos de cooperación nuclear e hidroeléctrica. Fuera de la energía, ambos países discutirán de líneas ferroviarias de alta velocidad, tecnología espacial y sector financiero.

Aunque en esta cumbre del Pacífico también está invitado el presidente estadounidense Barack Obama. Sus relaciones están congeladas con Putin y siguen siendo tensas con Xi Jinping por las disputas comerciales. Pero Obama sabe del poder estratégico chino.

“En los próximos cinco años, la mitad del crecimiento económico fuera de Estados Unidos vendrá directamente de aquí en Asia”, recordó Obama. “Esto hace de esta región una increíble oportunidad para crear trabajo y cualquier líder serio americano, sea en cuestiones políticas o comerciales, lo reconoce”.

Para impresionar a sus anfitriones, el régimen chino organizó el lunes por la noche una gran gala en la piscina olímpica conocida como ‘El cubo’. La veintena de jefes de Estado y de Gobierno presentes fueron obsequiados con un espéctaculo de música y danza tradicional y contemporánea. Una manera para Pekín de asentar su autoridad entre Putin y Obama.