El régimen de Israel está provocando una tensión sin precedentes en Al-Quds (Jerusalén).
El ánimo por judaizar ataca todo lo que se mueva, todo lo que sienta, todo lo que huela a ser diferente. La confrontación y la humillación a los palestinos es total. La receta es: miles de nuevas construcciones en los territorios de Palestina, ataques a las viviendas de palestinos, represión y sangre contra las manifestaciones palestinas y la intensificación cada vez más del intento por judaizar uno de los templos más sagrados de los musulmanes, la Mezquita Al-Aqsa, en la tierra santa de Al-Quds (Jerusalén).
El mundo está indignado, incluso su más intimo aliado, Estados Unidos, critica estos asentamientos ilegales. Y muchos países más, incluida la Organización de las Naciones Unidas (ONU), le piden al régimen de Tel Aviv que no perjudique más la paz.
En Jordania, miles le piden a su Gobierno jordano que rompa los acuerdos con el régimen de Israel.
¿Qué futuro le depara a la región, a los castigados palestinos y a la política del mundo que mucho se cuartea cuando los intereses israelíes y estadounidenses se quieren imponer? Lo analizamos en "Detrás de la Razón".
