La violencia se mantiene en Jerusalén Este, donde este viernes grupos de palestinos se enfrentaron a miembros de la policía fronteriza israelí. En barrios como Shoafat, la intensidad alcanzó niveles mayores, con el intercambio de lanzamientos de piedras y gas lacrimógeno. No ha habido víctimas mortales.
Los altercados comenzaron después de los rezos, que los jóvenes palestinos realizaron en varios barrios de Jerusalén Este, ya que el acceso a la mezquita de Al-Aqsa fue prohibido por las fuerzas del orden israelíes a los menores de 35 años. Hasta el jueves, la edad mínima era 50.
La tensión, ya elevada desde el conflicto de Gaza, se ha recrudecido en los últimos días, con rabinos ultranacionalistas mostrándese favorables a la colonización y exigiendo el cambio de status de la Explanada de las Mezquitas; y atentados como el que tuvo lugar el miércoles, que acabó con un fallecido después de que un palestino atropellase a un grupo de personas en la carretera que divide Jerusalén Este y Oeste. El 22 de octubre otras dos personas perdieron la vida en un ataque similar.