Unos 18 millones de rumanos están llamados a las urnas en unas presidenciales que tienen un claro favorito: el primer ministro Victor Ponta, socialdemócrata. Los sondeos le otorgan entre un 40% y un 43% de los votos.
Otros 13 candidatos concurren en estas elecciones, aunque sólo uno puede plantarle cara. Se trata del liberal Klaus Iohannis, a quien las encuestan dan un 30% de los votos.
De confirmarse estos sondeos, ambos candidatos se verán las caras el próximo 16 de noviembre en una segunda vuelta.
La campaña de las presidenciales en Rumanía ha estado marcada por varias actuaciones de la Fiscalía anticorrupción que han afectado a los dos principales candidatos.
Ponta tuvo que cesar a su suegro, un reconocido diputado, y a su jefe de campaña, por supuesto tráfico de influencias.
Iohannis sigue a la espera de que un tribunal
dictamine si incurrió en incompatibilidad de cargos mientras ejercía como alcalde de Sibiu y consejero de la compañía municipal de aguas.