Las regiones separatistas del este de Ucrania eligen este domingo a sus presidentes y parlamentos, en medio de un recrudecimiento de los combates.
El primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, depositó su voto seguro de su victoria.
De estos comicios saldrán los representantes de los separatistas en las negociaciones para poner fin al conflicto armado, que se ha cobrado ya más de 4.000 vidas.
“Por supuesto que habrá negociaciones, pero no en un futuro próximo. Tras las elecciones evaluaremos la reacción de Kiev y actuaremos en consecuencia”, ha dicho Zajárchenko.
Moscú ha anunciado que reconocerá los resultados de los comicios, calificados de “farsa” por Kiev. Washington, Bruselas y la OTAN tampoco los reconocen.
“Soy rusa. Vine aquí en 1966. Mi alma es rusa y espero que estaremos con Rusia”, dice una anciana.
“No tenemos ingresos, mi hijo no trabaja. En su familia son cinco. Es terrible, no tenemos ninguna pensión. Ese ha sido el fracaso de Kiev”, se lamenta otra anciana.
La Unión Europea considera que estas elecciones son una violación de los acuerdos de Minsk, que debían ser la primera etapa en el proceso de paz. El alto el fuego decretado por dichos acuerdos, hace casi dos meses, parece únicamente virtual ya que los combates en los últimos diez días han dejado más de 300 muertos, siete soldados ucranianos en las últimas 24 horas.
