Estado de emergencia en Burkina Faso, según una radio local. El parlamento arde tras ser tomado por los manifestantes. Protestan contra los planes del presidente, Blaise Compaoré, de modificar la constitución para prolongar su mandato, tras 27 años en el poder. Según esa misma radio, el presidente ha disuelto el gobierno y le ha ofrecido negociar a la oposición.
“El parlamento queda disuelto”, declara entre bromista y reivindicativo un manifestante, mientras sostienem fuera de la cámara, uno de los micrófonos usados por los diputados.
Al menos tres manifestantes han muerto cuando trataban de entrar en la casa del hermano del presidente. Decenas de personas han resultado heridas en los asaltos a varios edificios gubernamentales, entre ellos la televisión pública.
La emisión se va a negro mientras una locutora anuncia que se suspende la votación para cambiar la constitución en el parlamento.
El presidente Blaise Compaoré lucha por mantener las riendas del país, mientras un líder de la oposición asegura que el ejército apoyará a los manifestantes. El presidente sustituyó a los principales mandos del ejército hace meses y asumió el control del ministerio de defensa.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, ha manifestado su preocupación por el deterioro de la seguridad en Burkina Faso.
Compaoré accedió al poder mediante un golpe de estado en 1987.
