Turquía deja entrar al país refuerzos kurdo iraquíes para combatir a los yihadistas de Estado Islámico en Kobani.
Unos 150 peshmergas, en avión y vehículos militares, se encaminan a la ciudad siria fronteriza con Turquía con armamento pesado.
También combatientes del opositor Ejército Libre Sirio han atravesado suelo turco para llegar a la localidad de mayoría kurda asediada.
Turquía había sido criticada por no hacer más por defendera a los kurdos de Kobani, a los que Ankara acusa de estar ligados al grupo terrorista PKK.
Este asedio pone a prueba la capacidad de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que lleva semanas bombardeando posiciones de Estado Islámico en la localidad siria sin conseguir su retirada.
El grupo yihadista comenzó su ofensiva contra Kobani hace un mes, tras haber conquistado numerosas ciudades de Siria e Irak, declarando un califato y expulsando o matando a quienes no comparten su extremismo islámico.