Giorgio Napolitano, testifica por una caso de negociaciones con la mafia. Es el primer presidente italiano en hacerlo. La fiscalía de Palermo lo interrogará en relación con los supuestos contactos entre la mafia siciliana y la cúpula del estado. El exministro de interior, Nicola Mancino, está imputado por ese caso junto al antiguo capo Totó Riina.
Napolitano ha recibido a la fiscalía en su despacho presidencial. Durante el proceso la policía llegó a grabar una conversación telefónica reciente entre Napolitano y el exministro Mancino, que ejerció el cargo a principios de los 90, en los años de plomo del terrorismo mafioso, con los asesinatos de los jueces Falcone y Bolselino. Se sospecha que el estado traicionó a ambos jueces.
Sabrina Pisu, corresponsal de Euronews en Roma, analiza esta simbólica declaración:
“Por primera vez en la historia, las puertas del palacio presidencial se abren a una investigación judicial. El juicio por las llamadas negociaciones entre el estado y la mafia entra dentro del Quirinale para oír un testimonio excepcional. El Jefe del Estado Giorgio Napolitano es llamado a responder las preguntas de la fiscalía de Palermo para intentar esclarecer los oscuros años de las bombas en Italia. Después de esas masacres las familias de las víctimas no dejarán de exigir la verdad y la justicia”.
