Rebajar la tensión entre serbios y albaneses. Con ese objetivo los jefes de las diplomacias kosovar y albanesa han asistido a una conferencia en Belgrado tras la aparición de una bandera con el mapa de la ‘Gran Albania’ en un partido de fútbol reciente entre Serbia y Albania.
El ministro de Asuntos Exteriores de Kósovo, Enver Hoxhaj, ha abogado por un futuro acuerdo de paz entre Belgrado y Pristina en el que Kosovo sea reconocido como estado independiente:
‘Desde nuestro punto de vista, el resultado del diálogo debe ser un tratado de paz que debería incluir el reconocimiento de Kósovo como estado independiente y permitir que Kósovo sea admitido en Naciones Unidas. Asimismo debería permitir que Kósovo obtenga membresía en diferentes organizaciones europeas y mundiales”, ha comentado.
Por su parte, su homólogo albanés, Ditmir Bushati, ha denunciado los altercados producidos durante el encuentro y ha pedido que continúe el diálogo para normalizar la situación:
‘‘Los asuntos de Estado no pueden regirse por un acto de vandalismo ni por un partido de fútbol. Debemos dar forma a la opinión pública. Hemos sido votados para hacer avanzar a nuestros países”, ha expresado.
Los incidentes que tuvieron lugar el pasado 14 de octubre y que obligaron a suspender el choque, clasificatorio para la Eurocopa de 2016, provocaron un aumento de la tensión política y social entre Serbia y Albania.
Ambos países tienen una historia de hostilidad que llegó a su punto álgido en la guerra de Kósovo hace 15 años.