A tres días de las elecciones legislativas ucranianas, el primer ministro Arseny Yatseniuk ha advertido de posibles intentos por parte de Rusia de desestabilizar los comicios.
Ucrania celebrará sus primeras legislativas desde que en febrero el Parlamento destituyera al expresidente Víktor Yanukóvich. Y lo hará inmerso en un conflicto armado al este del país.
“Es obvio que aún hay provocaciones del lado ruso y que seguirá habiendo en el futuro. Sin embargo, no tuvieron éxito durante las elecciones presidenciales. Lo intentaron entonces y y lo seguirán haciendo ahora. No cambiarán sus planes”, comenta Yatseniuk.
Un total de 61.000 policías se encargarán de vigilar los colegios electorales a lo largo del país. Mientras tanto, Rusia espera que los comicios tengan lugar en un ambiente de normalidad:
“Esperamos que las elecciones se celebren de acuerdo con todos los principios y normas democráticos y que Ucrania empiece a ver el comienzo de una estabilización política. También esperamos que el nuevo Parlamento de Ucrania proporcione las condiciones necesarias para renovar nuestra cooperación a través de sus estructuras parlamentarias”, dice, por su parte, Alexander Lukashevich, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
La Plataforma del presidente Petró Poroshenko parte como gran favorita en las elecciones parlamentarias. Según las encuestas, podría alcanzar el 40% de los votos.
Con el respaldo de la formación de Yatseniuk y la probable del populista Oleg Liashkó, el bloque de Poroshenko podría alcanzar la mayoría constitucional.