Muchos pájaros reconocen individuos humanos, pero probablemente lo hacen utilizando una variedad de pistas, como la altura, complexión, colores, ropa o maneras de caminar. Los cuervos, sin embargo, pueden reconocer las caras. Así lo han confirmado experimentos en los que los científicos usaron máscaras variadas, atraparon un grupo de cuervos silvestres y les fijaron unos aros en las patas. Después de soltarlos, los investigadores caminaron alrededor y registraron a quién mostraban hostilidad las aves con sus graznidos de advertencia. Los cuervos que habían sido atrapados, que antes habían ignorado a estas personas, después reaccionaban de manera agresiva ante cualquiera que llevara alguna de las máscaras usadas por los captores, sin importar su tamaño, vestimenta o forma de caminar.
