La reciente decisión del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, de abrir la frontera con Siria, ha sido aceptada con beneplácito por el gobierno de Estados Unidos y ha señalado que mantendrá conversaciones con las autoridades turcas con la finalidad de ayudar a la coalición antiterrorista. Sin embargo, para algunos analistas el gobierno turco busca que el grupo Estado Islámico se apodere de Kobane para después enviar tropas con el pretexto de salvaguardar la frontera y así ocupar esta zona fronteriza.