La operación, en la que participan 200 personas, se extiende 50 kilómetros mar adentro desde las costas de la capital.
Los servicios de telecomunicaciones suecos habrían interceptado ya el pasado jueves una llamada de emergencia en ruso, lanzada a través de una frecuencia habitualmente utilizada por aquel país y dirigida a una estación del enclave báltico de Kaliningrado.
Desde entonces se han interceptado otros mensajes, eso sí, codificados, también dirigidos hacia Kaliningrado. Fuentes de la Marina sueca declinaron este domingo desmentir o confirmar tales informaciones
Algunos expertos señalan que un submarino ruso podría haber sido desplazado a aguas suecas para reemplazar equipos de espionaje o vigilar los ejercicios del Ejército de Suecia.