Sin solución definitiva a la vista, el conflicto en Ucrania continúa mientras el invierno va acercándose a las puertas del Viejo Continente. En este escenario el primer ministro italiano Matteo Renzi ha convocado al presidente ruso, Vladímir Putin, y a su homólogo ucraniano, Petró Poroshenko que prevén reunirse el viernes con los principales líderes europeos.
Estará la canciller alemana Angela Merkel, quién insta a las partes a poner en práctica de los acuerdos adoptados en Bielorrusia en septiembre sobre el cese de las hostilidades y la creación de un corredor de seguridad: “Espero que haya una discusión abierta y avances en la aplicación de los Acuerdos de Minsk. Estos avances no han resultado tan obvios como se esperaba sobre los puntos de estos acuerdos así que hablaremos de cómo lograr que se conviertan en una realidad”, señaló Merkel.
Mientras, la seguridad energética de Europa no está garantizada. La Unión Europea (UE) ha previsto un plan de contingencia por si Rusia cierra la llave del gas. Mientras, Ucrania ha depositado 3.100 millones de dólares para pagar a Moscú parte de la deuda pendiente, condición indispensable para asegurar el suministro.