Segundo contagio de Ébola fuera de África. Las autoridades de Texas han confirmado hoy el caso de una enfermera que ha dado positivo en una primera prueba. La enfermera atendió a Thomas Duncan, el liberiano que murió el 8 de octubre en un hospital de Dallas.
Fuentes del hospital han indicado que la enfermera vestía un traje protector y llevaba guantes, una máscara y careta de protección, de acuerdo con las recomendaciones del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU.
La enfermera atendió al fallecido Thomas Duncan en su segunda visita al hospital, el 25 de septiembre, cuando fue admitido.
“Esperábamos algo así, era posible que una segunda persona contrajera el virus. Se han puerto en marcha planes de emergencia”, explica Clay Jenkins, jefe del condado de Dallas.
El hospital no estaba especializado en el tratamiento del Ébola pero finalmente aceptó tratar al paciente, que había viajado desde Liberia sin que le detectaran el virus en ningún control.
El portavoz del Hospital Presbiteriano de Dallas, el Dr. Daniel Varga, confía en que las precauciones tomadas eviten más contagios:
“Estamos completándolo ahora para saber quién estuvo en contacto con el Señor Duncan, en qué circunstancias, qué día, etcétera. Pero confiamos en que las precauciones que ya estamos tomando sirvan para proteger a nuestro personal”.
Thomas Duncan viajó a Estados Unidos para visitar a su prometida y acudió al hospital al sentir los primeros síntomas del Ébola. No fue admitido hasta días después, según su familia, por no tener seguro. Tampoco tuvo acceso a ninguna dosis de ZMAPP, el fármaco experimental considerado más efectivo contra el virus y cuya producción es costosa y lenta.