La política del Gobierno ucraniano no convence a sus seguidores. En las calles de Kiev se han vivido este viernes momentos de tensión entre los ciudadanos y las fuerzas de seguridad que protegían el palacio presidencial. Entre las peticiones de los manifestantes a Petro Poroshenko está la de traer de vuelta a los rehenes de los separatistas.
Uno de ellos reclamaba al presidente que les escuche y explicaba que quiere una investigación y un castigo para los que mataron a gente en el Maidán. Además, pide al Ejecutivo que el Ejército tenga los suministros necesarios.
Los guardias han intentado pedir calma a los ciudadanos. Uno de estos últimos ha lanzado un neumático ardiendo y ha sido descrito por el resto de los presentes como un provocador.
El alto el fuego en Ucrania acordado entre el Gobierno y los rebeldes del este está sufriendo violaciones constantes. Una parte de ese acuerdo incluye la liberación de los prisioneros. .