Por el momento, Berlín ha instalado un campo de entrenamiento, en el norte de Irak. Los soldados alemanes enseñan a los peshemergas a manejar rifles G3, una arma que no habían utilizado nunca.
Fortalecer a los combatientes kurdos en su lucha contra los yihadistas del grupo Estado Islámico se ha convertido en todo un reto logístico ya que la falta de material aún es un problema.
Alemania ha enviado un cargamento con misiles antitanques y vehículos militares al aeropuerto de Erbil, el segundo desde que Berlín aprobara la intervención a finales de agosto.
Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Holanda, también, están armando a las unidades kurdas.