En Brasil propios y extraños empiezan a cuestionarse el papel e información entregada por las consultoras cuyas encuestas previas a la elección presidencial del pasado 5 de octubre marcaban ciertas tendencias, y que al final los resultados oficiales derribaron. Ejemplo de eso es el dato que ubicaba una diferencia de apenas dos puntos porcentuales en las intenciones de voto entre Marina Silva y Aécio Neves. Finalmente la diferencia fue de 17 millones de votos. teleSUR