Desde los primeros años de la Revolución Cubana, Moscú y La Habana se convirtieron en aliados estratégicos.
El intercambio entre la isla y la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), no solo se dio a nivel comercial y militar, sino que el aspecto cultural jugó un papel fundamental.
Sin embargo, con la disolución socialista, en la década de 1990, el Gobierno de Castro se quedó sin su principal socio y, junto con él, los países de Europa del Este.
Una década conocida como “El período especial”, donde los cubanos debieron verse a sí mismos y encarar el futuro, sin el 85 por ciento de su comercio.
Hoy, la Federación de Rusia retoma el camino de apoyo a Cuba. Con inversiones y condonación de deuda de por medio, la dinámica entre ambas naciones retoma la cooperación de la Guerra Fría, pero en un mundo multipolar y donde el bloqueo a las isla continúa siendo una realidad.
En este espacio de 'Continentes', las voces de Rusia y Cuba vuelven a escucharse, reconociendo el pasado para construir alianzas con base en el presente.