El ministro para las Comunas, Elías Jaua, se refirió al asesinato del diputado Robert Serra como un hecho atroz del fascismo que impulsa al Gobierno revolucionario a hacer "mayores esfuerzos por garantizar la estabilidad política y erradicar todas las formas de amenaza violenta". Añadió que "el asesinato de Robert Serra y del capitán Eliécer Otaiza nos obligan a reformar y rediseñar nuestras políticas hacia el fortalecimiento del poder popular", de este modo librar al pueblo de las caras del fascismo, pues "el fascismo se encubre en la delincuencia". teleSUR