Radovan Karadzic ignoraba lo qué pasó en Srebrenica en julio de 1995. Es lo que ha asegurado ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia.
El exlíder serbobosnio, que se defiende a si mismo, se enfrenta a once cargos de crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio cometidos durante la guerra de Bosnia.
“Ni un solo testigo ha dicho que Radovan Karadzic planeara, ordenara o incluso fuera informado de la ejecución de prisioneros en Srebrenica. Piensen en eso y pregúntense por qué. A lo mejor la razón sea que no es verdad”, declaraba uno de sus consejeros jurídicos, Peter Robinson.
La Fiscalía ha subrayado en sus conclusiones que Karadzic, el general Ratko Mladic y el expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic fueron los responsables de la limpieza étnica contra los no serbios y que la única sentencia apropiada sería la cadena perpetua.