Desde la puesta en marcha del Sistema Biométrico que controla la adquisición de productos básicos a través de la huella dactilar, ha permitido incautar 23 mil toneladas que serían expedidas en el mercado informal venezolano. De acuerdo con el ministro de Alimentación de Venezuela Iván Bello, tal modelo evita la reventa de alimentos, el contrabando y las "compras nerviosas". Por su parte el Superintendente venezolano, Andrés Eloy, "hay capos de contrabando urbano que están desviando los productos y los están acaparando bajo cualquier subterfugio". teleSUR