Hasán Rohaní, presidente de Irán, dijo en Naciones Unidas que no convalida al terrorismo pero aclaró que el anti-occidentalismo islámico es un desquite popular espontáneo enfilado contra la discriminación racial. Estimó que los extremos de crueldad a que ha llegado la pugna entre habitantes de países del Oriente Medio no se explica sin la intervención interesada, ajena por completo a toda consideración humana, de los poderes extra-árabes. teleSUR