Por primera vez se sienta en el banquillo uno de los verdugos del régimen comunista, el que fuera durante siete años el comandante de la cárcel más dura de la época. Alexandru Visinescu, de 88 años, está acusado de crímenes contra la humanidad.
“Hemos entregado al tribunal informes firmados por él, por Visinescu, que aconsejaba regímenes carcelarios muy duros y durante muchos días. Todo esto se puede verificar en el informe en el que consta que mi marido sufrió un régimen muy duro en el que no se le daba de comer”, decía la mujer de un expreso.
El calificado como “Nuremberg rumano” podría sentar en el banquillo a otros 35 antiguos responsables de prisiones durante los 44 años de dictadura comunista.
“Un crimen es un crimen, independientemente de la fecha en la que se cometió y creo que este proceso es importante para la sociedad rumana porque muestra la dimensión del crimen que se vivió durante el régimen comunista de los años 50 y 60”, decía Andrei Murar, un investigador que ha ayudado a esclarecer los crímenes.
El histórico juicio llega 25 años después del proceso contra el exdictador Nicolae Ceasescu, que fue ejecutado junto a su mujer en 1989 tras un mediático juicio.