Una idea que trasladó al presidente ucraniano, Petró Poroshenko, quien horas antes pedía ante el Congreso estadounidense armas y financiación para su Ejército que combate contra los separatistas prorrusos.
Armas sí, dinero también pero sobre todo apoyo moral: “Como ha visto en el Congreso, aquí en Estados Unidos usted tiene el sólido apoyo del pueblo estadounidense para el pueblo ucraniano”, señaló Obama.
De momento Washington ha confirmado una partida de 53 millones de dólares (unos 41 millones de euros), la mayor parte para el Ejército aunque también para ayuda humanitaria.
Pero Poroshenko, gráficamente, pedía algo más que unas cuantas mantas, “Necesitan más equipamiento militar y, por favor, entiéndanme correctamente, mantas, sistemas de visión nocturna que también son importantes porque no podemos ganar la guerra con mantas”, dijo el presidente ucraniano en su discurso ante el Congreso estadounidense.
Obama ha criticado la anexión rusa de Crimea y ha animado a Poroshenko a intentar que el alto el fuego en vigor sea la puerta a un verdadero proceso de paz.