La ciudad francesa de Lyon ha celebrado este fin de semana el décimo aniversario del que es considerado como el mayor desfile de danza de Europa.
Más de 4.500 personas, la mayoría aficionadas, han participado en el desfile este año y unas 300.000 se desplazaron hasta el centro de la ciudad para verlo.
Celebrado por primera vez en 1996 como parte del programa de la Bienal de la Danza de Lyon, sus organizadores aseguran haberse inspirado en el carnaval de Brasil para su creación.
“Este año ha sido como volver al punto de partida que fue el Carnaval de Río. Este año participan en el desfile 12 grupos, como en el Sambódromo de Río, y cada grupo puede elegir un tema para celebrar este décimo aniversario”, explica Dominique Hervieu, directora artística del desfile.
“Es una experiencia fantástica. Todo el mundo está contento, hay mucha gente desfilando. Estoy muy contenta de estar aquí”, asegura Eve Hanus, coreógrafa.
“Es pura adrenalina, estábamos un poco nerviosas pero muy contentas, muy felices”, asegura Hassiba Voisin, bailarina.
Y si los participantes estaban contentos, ¿que ocurría con el público?
“Vengo siempre, me encanta la fiesta, la música y los trajes. Es fantástico”, asegura una señora.
“La gente que baila y los trajes, todo es maravilloso. Hace un poco de calor, me he puesto un pañuelo en la cabeza pero es fantástico”, explica otra señora.
Este año las marionetas han jugado un papel importante en el desfile. Algunas de ellas llegaron desde la ciudad italiana de Turín en donde se celebra un desfile muy parecido en el mes de julio como parte del festival
Torinodanza.
Para cerrar el desfile el coreógrafo sudafricano Dada Masilo presentó su propia versión de “El lago de los cisnes”.
Y la despedida, en una de las plazas céntricas de la ciudad, tuvo lugar a ritmo de samba.
