La factura petrolera de Costa Rica durante el año 2013 ascendió a 2.182 millones de dólares, con un consumo de 19 millones de barriles.
El impuesto a los combustibles, el tipo de cambio y la compra de los insumos ya refinados en el extranjero, han propiciado que en los últimos años el precio de la gasolina se dispare a niveles históricos de hasta un dólar con cincuenta centavos el litro.
En Costa Rica una tercera parte del precio de los combustibles corresponde a un impuesto específico, del cual un 29 % está destinado a la conservación de la red vial y el desarrollo de obra pública.
Anualmente este impuesto genera al Estado unos 730 millones de dólares que equivalen al 12 % de los ingresos tributarios del país, posicionando a Costa Rica como el sexto país con el combustible más caro en Latinoamérica y el primero en la región centroamericana.