Suecia vive una jornada electoral en la que los pronósticos apuntan a un triunfo de la oposición de izquierda.
Stefan Löfven, socialdemócrata, aspira a recuperar el poder tras ocho años. Su bloque podría tener una ventaja de entre cinco y seis puntos sobre la coalición conservadora que gobierna desde 2006.
Por su parte, el Partido Moderado, del primer ministro, Fredrik Reinfeldt podría perder hasta un tercio de sus votos.
Los sondeos no apuntan a una mayoría absoluta, lo que puede complicar el panorama poselectoral.
En estas legislativas más de 7 millones de suecos están llamados a las urnas para elegir a los casi 350 miembros del Parlamento unicameral.
El ultraderechista Jimmie Akesson de Demócratas de Suecia (SD) podría convertirse en la tercera fuerza. El grupo entró en el Parlamento hace cuatro años aunque el resto de los partidos le hace el vacío por su corte xenófobo.
Por último, las encuestas dan un 4% a Iniciativa Feminista, partido de izquierda que logró un escaño en los últimos comicios europeos y que podría decantar la balanza a favor del bloque de oposición.
