Tras evaluar la situación sobre el terreno, los embajadores de los 28 países miembros han puesto fecha de inicio a esta nueva medida de presión acordada el pasado lunes por los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea para provocar un “cambio de rumbo” en las “acciones de desestabilización de Rusia en el este de Ucrania”.
Los detalles sobre estas sanciones se conocerán cuando sean publicados en el Boletín Oficial pero, según fuentes diplómaticas, limitarán aún más el acceso a los mercados de capitales a los bancos rusos y también a algunas compañías petroleras.