El primer ministro británico, David Cameron, se ha desplazado a la capital escocesa para hacer campaña por el “No” a la escisión, de cara al referéndum del próximo día 18. También lo han hecho su viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, y el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, coincidiendo con una serie de sondeos que daban un empate técnico, después de que los partidarios de la separación hayan remontado más de 10 puntos de desventaja en un mes.
Hablamos de esta campaña de última hora con David Torrence, biógrafo del ministro principal de Escocia, Alex Salmond, político que defiende la separación: “Parece que actúen con pánico, pero eso podría ser una burbuja creada los medios. La mayoría de electores no miran este tipo de cosas con detenimiento. A mi me parece que es poco y tarde. Queda una semana para el referéndum y en este tramo final los tres líderes de los grandes partidos de Westminster han venido para lanzar un mensaje de amor a Escocia y pedir por favor que no se vaya. Por supuesto que está bien, pero deberían haber comenzado a hacerlo hace un año y deberían haberlo hecho con más consistencia”.
Sin embargo, la campaña de última hora de los principales políticos de Londres podría haber empezado a hacer mella entre los independentistas. Una última encuesta realizada para Daily Record da el 53% a los partidarios de que Escocia permanezca en el Reino Unido y un 47% a los de la escisión. El sondeo deja fuera a un 10% que se declaró indecisos.