Siguen las tensiones en la ciudad portuaria francesa de Calais, donde la inmigración ilegal ha aumentado un 50% en los últimos meses.
La extrema derecha y la extrema izquierda se han visto las caras en la calle. La policía y activistas anti fascistas han protagonizado choques al tratar estos últimos de impedir la marcha del colectivo Salvemos Calais, que se ha manifestado para denunciar lo que califica de “invasión de inmigrantes”.
Unos 1.400 sin papeles, originarios de Oriente Próximo, África y Asia, están en Calais, a la espera de poder atravesar la Mancha y llegar al Reino Unido.
El viernes, centenares de inmigrantes protagonizaron una manifestación para denunciar las condiciones “infrahumanas” en las que viven y la “brutalidad policial”.
Dos días antes, unos 250 sin papeles se colaron en la zona de tránsito del puerto de Calais e intentaron embarcar en un ferry, sin éxito.
Para ayudar a las autoridades francesas en su lucha contra la inmigración ilegal en Calais, Londres quiere regalarles 20 kilómetros de barreras metálicas utilizadas durante la cumbre de la OTAN, esta semana, en Gales.
Centenares de inmigrantes yerran por las calles de Calais y duermen en sus dunas. La ciudad contará en breve con un centro de acogida, según su alcaldesa.
