Valérie Trierweller, la ex pareja del presidente francés ha agotado nada más salir los doscientos mil ejemplares de su libro-venganza impreso en secreto en Alemania. En sus páginas derriba la imagen pública de Francois Hollande.
Tal es el impacto que en plena cumbre de la OTAN Hollande ha dado explicaciones de lo que más le ha molestado, que su ex pareja escribiera que llama a los pobres en privado “los sin dientes”: “No voy a dejar que se cuestione la concepción de mi acción al servicio de los franceses y especialmente de la relación humana que tengo con los más frágiles, los más modestos, los más humildes, los más pobres. Porque yo estoy a su servicio y porque esa es mi razón de ser”.
El último sondeo publicado por el diario de centro-derecha Le Figaro situa la cota de popularidad del socialista en el 13%. Siete puntos menos que el peor momento de Nicolas Sarkozy, que en 2011 bajó hasta el 20%.
Si antes de la venta del libro la popularidad del presidente francés estaba en mínimos históricos el éxito de ventas de su exmujer no parece que vaya a ayudar a sacarle del pozo.