Las consecuencias de las sanciones rusas se están sintiendo en sectores que, a primera vista, no tienen relación con Rusia.
Es el caso de los productores de manzanas en Hungría. Muchos agricultores han perdido a sus principales clientes debido a que Polonia ha desviado sus exportaciones a países como Eslovaquia o Rumanía para compensar el embargo de Moscú.
Miklós Poór, agricultor, Nyírmada:
“Aquellos que se hayan endeudado o que hayan invertido en un negocio con un préstamo, bueno, van a comenzar a tener problemas”, asegura.
El pasado mes de agosto, Rusia prohibió todas las importaciones de frutas, legumbres carne, pesado y productos lácteos procedentes de Europa.
Las exportaciones agrícolas hacia Rusia representan un 0,7% del total de las exportaciones europeas.