Poco más de dos años después de que llegara a la jefatura del Estado, François Hollande se ha convertido en el presidente menos popular de la V República. El último sondeo publicado por el diario de centroderecha “Le Figaro” sitúa la cota del socialista en el 13%, siete puntos menos que el peor momento de Nicolas Sarkozy, que en 2011 bajó hasta el 20%. Además, su popularidad en las filas de los simpatizantes del PS es del 44% y está arrastrando la del primer ministro, Manuel Valls, que ha perdido 14 puntos.
El último giro liberal con la salida del ala izquierdista y los malos datos del paro de agosto son las causas de esta pérdida de confianza.
A esto se suma la publicación ayer del libro crítico de su expareja, Valérie Trierweiler, un éxito de ventas en tan solo unas horas que no ayudará a sacarle del pozo.