El caso sobre el asesinato del joven afroamericano, Michael Brown, sucedido hace dos semanas en Ferguson, ciudad de Mossouri, al sur de Estados Unidos, enfrenta según expertos y el cuerpo de abogados de su familia, escollos que serán difíciles de sortear para alcanzar la justicia: el racismo, laxitud en las leyes para castigar a la policía, así como la carga simbólica que representa que haya un cuerpo policíaco cuyos oficiales son de tez blanca. A mediados de octubre un jurado de 12 personas, de las cuales sólo tres son afrodescendientes, decidirá si hay elementos suficientes para imputar al policía que disparó seis veces contra Brown, Darren Wilson. teleSUR