La Comisión Europea impone una multa a Infineon, Samsung y Philips por haberse puesto de acuerdo en los precios de los chips informáticos. La mayor condena recae en el alemán Infineon con 82,8 millones, seguido por el surcoreano Samsung con 35,1 y el holandés Philips con 20,1. El comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, considera probado que entre 2003 y 2005 mantuvieron contactos para contestar de forma concertada la reclamación de los clientes para bajar las tarifas.
Una cuarta empresa implicada en el asunto, Renesas que en esa época era una sociedad en común entre los japoneses Hitachi y Mitsubishi, ha quedado libre de castigo porque fue quien reveló este cártel. Samsung colaboró y ha visto reducida su pena.
