Antes de asistir a la cumbre de la OTAN este jueves y viernes en Gales, el presidente estadounidense hace una escala en la república báltica donde se espera que mande un mensaje tranquilizador a sus aliados del este del continente, preocupados por la actitud de Rusia en la crisis ucraniana.
Antes de la llegada de Obama a Tallin, el presidente estonio Toomas Hendrik ha dicho que la OTAN debería tener una base permanente en cada país.
En la cumbre, se espera que la alianza concrete sus planes, anunciados el lunes, de tener una mayor presencia en el este de Europa y la creación de una fuerza de intervención rápida de en torno a 4000 efectivos movilizables en cuestión de horas.