El 56,1 por ciento de los jóvenes españoles considera admisible la pena de muerte para delitos muy graves, según un estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) del que se desprende que si bien los jóvenes son tolerantes con conductas privadas como el aborto, son cada vez más conservadores en lo público.